¿Deberíamos preocuparnos por un posible desabasto o interrupción en la cadena de suministros durante la temporada alta?
Con el comienzo de la temporada de fin de año, el desabasto y la interrupción en la cadena de suministros sigue siendo motivo de preocupación. ¿Qué tan grave es la situación y qué se puede esperar?
Estamos en plena temporada alta, en la que los comercios esperan obtener un alto porcentaje de sus ingresos por las ventas de Navidad, fin de año y Día de Reyes. Desde el comienzo de la pandemia por Covid-19 e incluso desde antes, las disrupciones en la cadena de suministros y los problemas logísticos a nivel internacional han estado a la orden del día, por lo que las empresas tienen razones para preocuparse por el posible desabasto de mercancías durante el periodo más importante del año.
Los contratiempos se han vuelto la norma
Los problemas que se han visto hasta ahora perduran: los retrasos provocados por la pandemia, el encarecimiento de los fletes internacionales, la escasez de semiconductores y de contenedores, así como la congestión y la reducción de la actividad portuaria en el mundo. Ante esto muchas empresas comenzaron a prepararse con anticipación para sortear el problema del desabasto en ciertos productos durante la temporada final del año. Nuevos contratiempos, como el bloqueo en vías del ferrocarril que ocurrió recientemente en México, han demostrado que lo anterior fue una decisión más que acertada.
Aquellas empresas que adelantaron pedidos esperan no tener problemas de suministro, sobre todo en lo que respecta a productos importados. Contar con semanas de margen en caso de que se retrasen los tiempos de entrega también hará la diferencia, así como sustituir la mercancía que tiene conflictos de importación y recurrir a productores locales para mantener el inventario abastecido y no perder ventas. Si algo no ha sido ya enviado, descargado y está por llegar, lo más probable es que no esté a tiempo para la temporada de fin de año, pues existe un retraso en la descarga de mercancías que se espera vender en las próximas semanas.
Poca disponibilidad en ciertos productos
Hay importantes demoras en la importación de algunos productos que llegan al país por medio de contenedores marítimos. Se prevé que la disponibilidad de artículos de industrias como la juguetera, la textil y la electrónica (en especial los de telefonía y computación) se vea afectada. Algunos productos se encontrarán en menor cantidad a la acostumbrada en el inventario, como Nike y Adidas, pues las marcas de ropa deportiva han tenido problemas por los cierres en Vietnam y China. También hay que tener en cuenta que tras el Buen Fin y el Black Friday hay menos reserva de mercancía para el último mes del año.
Para aprovechar el producto que está poco disponible, algunos han optado por utilizar estrategias como la omnicanalidad, la integración de inventarios y su disponibilidad en todos los puntos de ventas, así como diferentes opciones de recolección o envío, con el fin de poner estos artículos a la disposición del consumidor, sin importar dónde se encuentre. Con estas alternativas, el desabasto puede convertirse en una oportunidad para que las empresas que se han integrado recientemente al comercio electrónico lo lleven al siguiente nivel al tener una mejor distribución de los productos, incrementen su competitividad y aseguren su subsistencia.
La recuperación del mercado
Se ha pronosticado que los días de mayor demanda serán del 18 al 23 de diciembre. El aumento en los porcentajes de población vacunada y la apertura de fronteras y de comercios pintan un panorama prometedor para las ventas de la temporada alta y la reactivación económica. Sin embargo, todavía está por verse qué tanto distan los números de los de tiempos prepandémicos y si mejorarán en relación con los del año pasado.
Parece haber buen ánimo por parte de los consumidores, que están conscientes del desabasto, pues un alto porcentaje ha planeado ya sus compras y tiene opciones de respaldo en caso de que sus primeras alternativas no estén disponibles. De cualquier forma seguirán juzgando los comercios según su capacidad para satisfacer su demanda de manera eficiente, por lo que hay que estar preparados.
Aun con la reducción de la demanda, lo más probable es que el desabasto continúe después de la temporada alta. De acuerdo a la lógica cíclica del mercado, se espera que la recuperación llegue eventualmente, aunque se prevé que la escasez será superada hasta bien entrado el 2022 o incluso hasta el 2023 y que hará falta más que sólo tiempo para lograr resolver todos los problemas de la cadena de suministro.
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