El 1 de octubre de 2025, Estados Unidos inició su primer cierre de gobierno desde 2018–2019, tras no alcanzarse un acuerdo presupuestal en el Congreso. El enfrentamiento político entre republicanos y demócratas ha derivado en la suspensión parcial de servicios gubernamentales y la licencia sin goce de sueldo para alrededor de 750,000 empleados federales.

Aunque los servicios esenciales —como la patrulla fronteriza, agentes de ICE, el control de tráfico aéreo y la atención médica en hospitales— continúan operando, la falta de personal administrativo y de soporte ya está generando consecuencias importantes para el comercio internacional y el transporte de carga transfronterizo.

Impactos Directos en el Transporte de Carga

1. Mayor Congestión en los Cruces Fronterizos
Aunque los agentes de CBP continúan trabajando, la falta de personal administrativo está ralentizando los procesos, generando filas más largas en los puertos de entrada. Esto provoca tiempos de espera mayores para los transportistas y presión adicional en las cadenas de suministro.

2. Procesos de Cumplimiento en Pausa
Los trámites relacionados con la seguridad, incluidos CTPAT, OEA y diversas auditorías, se han suspendido temporalmente. Esto afecta directamente a exportadores y transportistas que dependen de estas certificaciones para mantener el cumplimiento regulatorio.

3. Soporte Reducido en Sistemas Tecnológicos
Plataformas clave como ACE y e-Manifest (CBP 309) siguen operando, pero con asistencia técnica limitada. Cualquier falla en estos sistemas podría tardar más en resolverse, interrumpiendo las operaciones diarias y la documentación electrónica de los envíos transfronterizos.

4. Riesgos para Cadenas de Suministro Just-in-Time
Sectores como el automotriz, agroexportaciones y electrónicos dependen de entregas programadas con precisión. Los retrasos adicionales en los cruces pueden generar costos más altos, incumplimiento de plazos y posibles interrupciones en las líneas de producción.

5. Efectos en Ambos Lados de la Frontera
Aunque los procesos en México operan con normalidad, la capacidad reducida del lado estadounidense crea cuellos de botella que afectan las operaciones logísticas en ambos países.

Contexto económico y político del shutdown

Los cierres de gobierno son un fenómeno recurrente en la política de EE.UU. En los últimos 50 años han ocurrido más de 20 shutdowns, incluyendo:

• 2018–2019 (Trump): duró 35 días, el más largo de la historia, ocasionado por el desacuerdo sobre el muro fronterizo con México. El CBO (Congressional Budget Office) estimó que redujo la producción económica en $11 mil millones de dólares, de los cuales $3 mil millones nunca se recuperaron.

• 1995 (Clinton): 21 días de parálisis.

• 2013 (Obama): 16 días por la disputa sobre la Ley de Salud Asequible.

• Década de los 80 (Reagan): ocho shutdowns, todos de menor duración.

Estos episodios se originan en disputas presupuestales y reflejan la dificultad del sistema político estadounidense para alcanzar consensos.

Efectos económicos esperados

El impacto del shutdown depende de su duración. Analistas estiman que por cada semana de cierre, el crecimiento económico de EE.UU. podría reducirse entre 0.1 y 0.2 puntos porcentuales. Aunque parte de la actividad suele recuperarse después, existen pérdidas permanentes (como sucedió en 2019).

Otros factores a considerar:

• Incertidumbre adicional: la suspensión de datos oficiales clave, como el reporte mensual de empleo, afecta la planeación empresarial y las decisiones de inversión.

• Mercado laboral: si los despidos temporales se convirtieran en definitivos, el impacto sería mucho más grave.

• Efecto combinado con tarifas y tensiones comerciales: la economía estadounidense ya arrastraba afectaciones por medidas arancelarias previas, lo que amplifica la vulnerabilidad.

A nivel logístico, estas variables se traducen en mayores costos operativos, retrasos acumulados y volatilidad en las cadenas de suministro que cruzan por la frontera con México.

¿Qué significa esto para el autotransporte de carga?

En Mexicom Group  hemos recibido reportes de nuestros carriers que confirman:

• Demoras adicionales en los cruces fronterizos.

• Incremento de costos asociados a tiempos de espera prolongados.

• Tensión operativa en cadenas sensibles como la automotriz, agroexportaciones y electrónicos.

Aunque el shutdown no cierra la frontera, sí aumenta la incertidumbre y complica la planeación logística. En este contexto, las empresas deben revisar sus tiempos, costos y estrategias para minimizar el impacto en la cadena de suministro.

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Fuentes: https://www.bbc.com/news/articles/crrj1znp0pyo